La vivienda domótica también se asocia mucho al concepto vivienda bioclimática, es decir, a aquella vivienda con un diseño arquitectónico que se adapta mejor al medio ambiente, reduciendo el consumo energético y contribuyendo a mantener nuestra salud y la del planeta.
El diseño arquitectónico de edificios y sistemas empezó a enfatizar los temas bioclimáticos como fórmula de ahorro energético desde una perspectiva económica. El principal cambio experimentado en los últimos años, es que esa visión meramente económica y local, se ha complementado con una nueva visión de protección y cuidado del medio ambiente.
Existen estudios de las viviendas bioclimáticas que hablan del consumo energético en climatización y calefacción. Además de un impacto en la disminución en los agentes contaminantes a la atmosfera. Por otro lado, el usuario se verá beneficiado por muchas otras ventajas de difícil valoración económica: La temperatura de la vivienda está mejor repartida por todo el hogar y evitar los cambios bruscos que provocan los sistemas convencionales de aire acondicionado, la mayor iluminación natural como fuente de vitalidad y bienestar, entre otros aspectos que son de constante interacción con el ser humano en el “DOMO”.